¿Estás planeando unas vacaciones en familia en Narbona y no sabes qué hacer con los más pequeños? No te preocupes, ¡tenemos la respuesta! En este artículo te presentamos las mejores actividades y lugares para visitar en Narbona que ver con niños. Desde playas hasta parques temáticos, ¡prepárate para descubrir la ciudad más divertida del sur de Francia!
Cosas que hacer con niños en Narbonne
1. Abbaye de Fontfroide
La Abbaye de Fontfroide es una joya arquitectónica del siglo XI que no puedes perderte si estás en Narbonne. Esta abadía benedictina ofrece una experiencia única, con su claustro, jardines y vidrieras restauradas con gran detalle y cuidado. Además, se destaca por ser un excelente ejemplo de transición entre el románico y el gótico. Es un lugar de impresionante belleza, tanto que algunos usuarios señalaron que se trata de uno de los edificios históricos más bonitos de Europa y una maravilla desde varios puntos de vista.
La Abbaye de Fontfroide es mucho más que una atracción turística, pues ofrece diversas actividades a lo largo del año, desde festivales de música hasta visitas nocturnas. Para muchos turistas, esta abadía es imprescindible, tanto por su belleza como por la oportunidad de conocer la historia que hay detrás de ella. La visita guiada es obligatoria y te permitirá aprender sobre la estructura y economía de las abadías del siglo XII. Por su parte, algunos usuarios destacaron que la visita les permitió sumergirse en las distintas épocas de la abadía desde su construcción hasta la actualidad.

Para visitar la Abbaye de Fontfroide, debes tener en cuenta que el precio de la entrada es de 12,50 euros. Si bien algunos usuarios señalaban que puede resultar un poco caro, también destacan que vale la pena visitarlo. En cuanto a la ubicación, se encuentra a unos 15 km del centro de Narbonne. Los horarios de visita pueden variar según la época del año, por lo que es recomendable que los revises antes de tu visita. También es importante destacar que, en estos momentos, solo permiten la entrada a personas vacunadas con doble dosis contra la COVID-19.
2. Cathedrale St-Just
La Cathedrale St-Just se encuentra en pleno corazón de Narbonne y atrae a turistas de todo el mundo debido a su magnífico estilo gótico. Las naves de la catedral son extremadamente altas, lo que la convierte en una de las iglesias más altas de Francia, lo que suma a su impresionante aspecto. El coro es de una calidad excepcional y el órgano es uno de los más grandes de la región. La entrada a la catedral es gratis, y visitar el claustro es imperdible. El claustro tiene dos salidas, una al Palacio Arzobispal y a la plaza, y la otra a un pequeño parque con un banco gigante donde puedes tomarte una fotografía curiosa.
Aunque actualmente se encuentra inacabada, esta catedral es verdaderamente impresionante. Su ubicación en el centro histórico de Narbonne, poco lejos del mar, es envidiable, junto al Palacio Arzobispal, que se encuentra literalmente incrustado en las paredes de la catedral, crea un marco arquitectónico excepcional, casi mágico. A pesar de que aún no está completamente terminada, se puede tener una idea de su aspecto final. Además, es de gran importancia histórica y cultural, por lo que una visita es imprescindible.

El tesoro se encuentra en el primer piso de la catedral y se accede a él subiendo 35 escalones de caracol. La entrada es conjunta con la de la Torre Donjon y el Palacio Arzobispal, con un costo de 6 euros para adultos y 4 para niños. Aunque las reseñas de algunos turistas indican que el tesoro no es demasiado interesante, el claustro y las vidrieras de la catedral son definitivamente impresionantes.
La visita a la Cathedrale St-Just es una experiencia cultural obligada en el sur de Francia y un destino turístico imprescindible en Narbonne.
3. Les Halles de Narbonne
Les Halles de Narbonne es un mercado cubierto situado en el centro de la ciudad. Con una estructura de hierro fundido y vidrio, la impresionante entrada principal te dejará sin palabras. Abierto todos los días de la semana, incluyendo domingos y festivos, de 7 a.m. a 2 p.m., su arquitectura de estilo Baltard lo convierte en uno de los mercados cubiertos más bellos de Francia.
Este mercado es conocido por sus diferentes puestos donde comprar productos típicos de la zona. Su ubicación es perfecta para los turistas, ya que pueden aprovechar que cierra a las 2 p.m. y comer en alguno de los bares que hay en el mismo lugar. Si eres un amante de la gastronomía, no puedes dejar de visitar este lugar. Encontrarás desde ostras hasta chocolates, pasando por quesos, comidas preparadas y una cafetería y panadería.

Con un ambiente muy pintoresco, este mercado es un lugar ideal para comprar productos locales y del país. También hay varios bares donde podrás descansar o comer algo. Los jueves y domingos ponen un mercadillo fuera con bastante ambiente. Es un mercadillo como los típicos que ponen en todos los pueblos un día a la semana. Si estás buscando algo auténtico, definitivamente tienes que visitar Les Halles de Narbonne.
4. Palais des Archeveques
El Palais des Archeveques de Narbonne es un edificio histórico de impresionante belleza. De origen románico y con un estilo gótico alterado, fue construido entre los Siglos XII y XIII. En la actualidad, se encuentra el Ayuntamiento y los Museos de Arte y Arqueológico en su interior. Este edificio se encuentra ubicado en el centro de la ciudad, en una plaza en la que se impone su majestuosa fachada.
La subida al Torreón Gilles Aycelin es una experiencia que no debes perderte. Con casi 200 escalones hasta la cima, la vista de Narbonne es impresionante. Varios visitantes han asegurado que los escalones valen la pena subir, y que desde la cima se pueden sacar fotos espectaculares. También destacan las Torres de San Marcial y de la Madeleine, ambas del Siglo XIII.
En el interior del Palais des Archeveques se pueden visitar diversas exposiciones de arte, incluyendo cuadros y vajillas. También es posible acceder a las salas de pintura, cuya temática magrebí es muy interesante. Asimismo, si tienes la suerte de visitar la ciudad en Navidad, podrás disfrutar de una decoración espectacular en el interior del edificio. La entrada al Palais des Archeveques es gratuita, pero es posible visitar algunos de sus museos por un precio accesible.

La visita al Palais des Archeveques es imprescindible, especialmente para aquellos que quieran conocer la historia y la cultura de Narbonne. Además, por su ubicación en el centro de la ciudad, es una escapada perfecta para pasar una tarde completa en caso de mal tiempo. ¡No te lo pierdas!
5. Horreum romain
El Horreum Romain es una estructura romana situada en el centro de Narbona que sorprende tanto por su tamaño como por su uso en la época romana. Además, es una visita muy interesante para hacer con los niños ya que les da una idea de cómo se vivía y comerciaba en aquella época.
Esta impresionante estructura subterránea ha sido restaurada y ofrece a los visitantes una experiencia auténtica para conocer los usos que los romanos le daban a estas galerías. Pero no solo eso, el Horreum Romain nos da una idea de cómo era Narbonne durante la época romana. De hecho, Narbonne fue el segundo puerto más grande de la época romana, después de Ostia junto a Roma.

La visita al Horreum Romain es de pago y el precio de la entrada es de 4 euros, pero merece la pena ya que la experiencia que ofrece es única. La visita no te llevará más de 20 minutos y es una forma divertida de aprender historia en familia. Además, la zona en la que se encuentra es muy céntrica por lo que se puede aprovechar para dar un paseo por la ciudad. Sin duda, el Horreum Romain es una visita obligada para aquellos que quieran conocer su pasado romano.
6. Canal de la Robine
El Canal de la Robine es una de las atracciones más bellas y emblemáticas de Narbonne. Este canal navegable se extiende por todo el centro histórico de la ciudad y está flanqueado por el encantador paseo de Cour de la Republique, en el que se puede disfrutar de un agradable paseo de la mano de la familia. Hay varios puentes bien cuidados y engalanados con flores por donde cruzar, incluyendo el famoso Puente de los Mercaderes, que se encuentra cerca de la catedral, el palacio de los arzobispos, Les Halles, y la oficina de turismo. La UNESCO ha catalogado este canal como Patrimonio de la Humanidad, lo que hace que sea una parada imprescindible para los turistas que visiten la ciudad.
El Canal de la Robine ofrece una gran variedad de actividades y atracciones para disfrutar con niños. En Diciembre se pone el mercado navideño en una de sus veras, junto a atracciones, para que puedan disfrutar del espíritu navideño en familia. También está al lado del mercado de abastos para los amantes de los sabores y aromas típicos de la provincia. Además, el canal es un lugar ideal para disfrutar de un picnic en familia y contemplar las impresionantes vistas que ofrece.

Atravesando el casco urbano de Narbonne, el Canal de la Robine ofrece una gran oportunidad para dar un pequeño paseo en una tarde soleada de verano. Es cierto que algunos usuarios mencionan que el canal puede estar un poco sucio en las zonas más urbanas, pero nada que no se pueda compensar con el encanto histórico de la zona de Les Halles y sus edificios flotantes. Además, hay un parque gratuito bastante grande cerca para que todo el mundo pueda disfrutarlo sin problemas. El Canal de la Robine es una experiencia única y emocionante para compartir en familia en el corazón de Narbonne.
7. Domaine de Sainte Marthe
Domaine de Sainte Marthe es un hermoso lugar para disfrutar de paseos en bote eléctrico y conocer la naturaleza. El personal es muy amable y hace un gran trabajo explicando cómo manejar el bote de manera segura y correctamente. Después de la navegación, las familias pueden visitar la pequeña granja cercana, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable para los niños. Es un lugar tranquilo y relajante, ideal para cambiar de ambiente y alejarse de las playas.
El parque ofrece cuatro opciones de trayecto para la navegación, desde media hora hasta 2 horas y media. Los precios son muy asequibles y accesibles para todos, e incluyen un bote eléctrico, un instructivo, un mapa y una pequeña granja con animales. Puedes elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades y disfrutar de la belleza y la tranquilidad del marais de Narbonne.

Los niños estarán emocionados de saber que pueden conducir el bote, mientras disfrutan del paisaje y la fauna de la zona. También hay algunos animales falsos colocados en el camino, lo que agrega una capa adicional de diversión y sorpresa. Para evitar las colas en los días más concurridos, se recomienda visitar en los días de la semana más tranquilos. Un día de aventuras en Narbonne es una excelente actividad para hacer con toda la familia, ¡así que asegúrate de agregar Domaine de Sainte Marthe en tu lista de cosas que hacer con los niños en Narbonne!
8. Via Domitia of Narbonne
La Vía Domitia de Narbonne es un tesoro histórico que los amantes de la cultura no pueden dejar de visitar al pasar por la ciudad. Este camino romano, que unía Italia con Hispania, tiene una porción al descubierto en plena Plaza del Ayuntamiento, lo que nos da la oportunidad de ver y sentir cómo nuestros antepasados se movían por el territorio. Los restos de la calzada romana datan del año 120 a.C y confirman la importancia de Narbona como puerto y cruce de caminos en aquella época.
La Via Domitia de Narbonne es un testimonio vivo del esplendor de la época romana en la ciudad, que no ha perdido su valor histórico y cultural a pesar de los siglos transcurridos. La facilidad de acceso y ubicación del lugar permite a los visitantes conocer su historia, así como la forma de vida y los elementos arquitectónicos de la época. Este pequeño fragmento de la calzada romana está muy conservado y bien integrado con el conjunto de la plaza, por lo que puede ser apreciado en su contexto original.

La Via Domitia es la vía romana más antigua de la Galia Narbonensis y la Alpes Maritimae, inmortalizada en la plaza central de Narbona. Su importancia radica en que permitía enlazar la península itálica e Hispania, como la vía Augusta en España. Sus marcas o surcos de los carros que utilizaron esta histórica vía se pueden observar aún hoy. Los viajeros pueden contemplar un poco de la antigua Vía y así hacer un recorrido en el tiempo para entender cómo se movían las personas antiguamente. La visita es totalmente gratuita y sin límite de tiempo, por lo que es una oportunidad única sin costo para toda la familia.
9. Aquajet Parc
Aquajet Parc es un parque acuático localizado en Narbonne que ofrece una variedad de atracciones para toda la familia. A pesar de algunos comentarios negativos sobre la vesticidad de las instalaciones y los precios elevados, este parque es ideal para pasar un día divertido con los niños y disfrutar del sol y del agua.
El parque cuenta con cinco toboganes diferentes, un Water Jump y una piscina, además de una zona de restauración que ofrece platos de calidad. Aunque algunos toboganes podrían necesitar un poco de mantenimiento para brindar mayor confort, la presencia de vigilantes en cada una de las instalaciones garantiza la seguridad de los visitantes.

Los horarios de Aquajet Parc son de 10:00 de la mañana hasta las 18:00 de la tarde, permitiendo que los visitantes tengan suficiente tiempo para disfrutar de toda la oferta del parque. El precio de la entrada no es el más económico, pero es posible ahorrar en la comida llevando una fiambrera y una botella de agua. Además, la ubicación del parque junto al mar permite disfrutar de un paisaje relajante en un entorno natural.
10. L’Aude en liberté
L’Aude en liberté es un complejo acuático situado a las afueras de Narbonne, en el sur de Francia. Tal y como han comentado algunos usuarios, su amplia variedad de áreas accesibles hace que todo el mundo pueda encontrar algo adecuado a sus gustos y preferencias. Además, es un sitio ideal para disfrutar en familia, con amigos o en pareja, ya que cuenta tanto con piscinas exteriores como interiores, así como toboganes y juegos acuáticos para los más pequeños. Asimismo, cuenta con una gran cantidad de sillones y zonas de descanso en su interior y exterior, perfectas para relajarse durante el día.
Los precios son bastante asequibles, con opciones de packs familiares, y hay opciones para todo el día o medio día. Una de las ventajas más destacadas son las áreas de tumbonas junto a la piscina, donde es posible ponerse al sol o descansar bajo la sombra. Además, en la zona exterior se pueden encontrar juegos acuáticos inflables, los cuales son muy divertidos para los niños. También es importante destacar que la piscina ofrece una experiencia única: es olímpica y está rodeada de una gran cantidad de verde, perfecto para admirar mientras te das un relajante chapuzón.
L’Aude en liberté es una de las mejores opciones a la hora de buscar actividades para hacer con la familia en Narbonne. Con sus numerosas piscinas, juegos, toboganes y áreas recreativas, los visitantes pueden disfrutar de un día emocionante e inolvidable, lleno de risas y diversión. Así que si estás pensando en visitar la región y estás buscando un lugar para refrescarte y pasar un buen rato, no dudes en visitar L’Aude en liberté.

11. Parc du Chateau de Montplaisir
El Parc du Chateau de Montplaisir es un hermoso parque ubicado en el centro de Narbonne, justo delante del Hotel de la Ville. Este parque es un gran lugar para pasar el tiempo, especialmente si viajas con niños. Es un lugar relajante y tranquilo que tiene una gran cantidad de árboles y plantas fascinantes para admirar mientras paseas.
Una de las características más destacadas del Parc du Chateau de Montplaisir es un viejo camino romano que fue descubierto por casualidad durante las obras para su construcción. Este camino unía Italia y España y es una maravilla histórica que se puede pisar y visitar.
Es un gran lugar para sentarse y admirar la belleza de la naturaleza y la historia de la ciudad.
Este parque también es un gran lugar para cenar. La cena en el Parc du Chateau de Montplaisir se puede convertir en una experiencia única. La vista es preciosa y la atmósfera es muy agradable. Toma algo y disfruta de la cena, no te arrepentirás. No obstante, se recomienda reservar con antelación para asegurarse la disponibilidad en el restaurante.

No debes perderte este parque si visitas Narbonne con tus hijos. Es un lugar perfecto para un picnic, un paseo o simplemente para disfrutar de la belleza natural mientras te relajas. El parque está abierto todos los días y es gratuito para todos los visitantes. Visita el Parc du Chateau de Montplaisir y descubre por ti mismo por qué es uno de los lugares preferidos por los locales y visitantes.
Esperamos que este artículo haya sido de gran ayuda para planear su próxima visita a Narbonne con sus niños. Si usted tiene alguna sugerencia, comentario o alguna otra actividad que se pueda incluir, no dude en compartirlo con nosotros. Nos encantaría recibir sus opiniones y recomendaciones para seguir explorando esta hermosa ciudad y brindarle a todos nuestros lectores las mejores experiencias durante sus vacaciones en Narbonne. ¡Gracias por leernos y esperamos oír de usted pronto!